
El dia era perfecto, sin nubes, poco frio. . .y ella, sobria y desafiante. Pero esta vez no habia miedo ni duda, estabamos decididos . . . y por fin, tras un rapida escalada, la cumbre de la Aguja de Ostaicoechea, 2 años y 4 meses despues (como pasa el tiempo) de nuestro primer intento, en el que nos quedamos tan cerca y tan lejos.
La vida siempre da un segunda oportunidad, en casi todo . . . . .