Ha llegado la primavera, tarde, pero ha llegado
y Stéphane Hessel tenía razón
sobran los motivos para gritar y no echarse a un lado.
La indignación esta por todos lados
la veo a la derecha, a mi izquierda, sobre las palmas de las manos
de los que no tienen nada y aplauden, aunque solo sea por decir:
¡ Aquí estamos !.
Los gritos dan paso a las palabras
cada cual es libre de decir lo que piensa,
de rompen por fin las cadenas de este oscuro silencio
impuesto por todos aquellos de los que ya estamos más que hartos, cansados y enfermos.
Esos, que hacen suyas nuestras palabras, vida y esfuerzo.
condenándonos a ser poco mas que dos sobres de papel, bianuales
en los que supuestamente coloquemos nuestro intereses, alma y deseos.
Pero allí no caben todas palabras que tenemos que decir
ni nuestros sueños, nuestros pensamientos.....no cabe casi nada de todo eso,
ni siquiera la triste esperanza de tener alguna vez, el buen gobierno.
Estamos mas que hartos de que todo se manipule
desde los poemas, a las acampadas, a los movimientos que no son de ellos
pero que pronto alguno se apunta, para pescar en río revuelto
todo sea por seguir sentado en el parlamento y no en una oficina de empleo.
Mañana habrá batalla, mas yo no lo deseo, pero ya la espero
porque ellos nos quieren echar de las calles, vía publica, que dejara de serlo
pues yo no me apeo, esta protesta tiene que llegar lejos
por mas políticos, banqueros y demás hijosdeputa que vengan a detenernos.
La mecha esta prendida y nosotros somos cada granito de pólvora,
para así por fin, hacernos cargo, de que podemos cambiar las cosas.
(Escrito ayer mismo por la tarde....y después a la concentración)