sábado, junio 02, 2007

Poesía: Oscar Wilde


Unos aman muy poco, otros demasiado,
algunos venden, y otros compran;
unos dan muerte con muchas lágrimas
y otros sin un suspiro:
pero aunque todos los hombres matan lo que aman,
no todos deben morir por ello.
No todo hombre muere de muerte infamante
en un día de negra vergüenza,
ni le echan un dogal al cuello,
ni una mortaja sobre el rostro,
ni cae con los pies por delante,
a través del suelo, en el vacío.
No todo hombre convive con hombres callados
que lo vigilan noche y día,
que lo vigilan cuando intenta llorar
y cuando intenta rezar,
que lo vigilan por miedo a que él mismo robe
su presa a la prisión.
No todo hombre despierta al alba y ve
aterradoras figuras en su celda,
al trémulo capellán con ornamentos blancos,
y al director, de negro brillante,
con el rostro amarillo de la sentencia.
Oscar Wilde
Extracto "Balada de la Cárcel de Reading".

1 comentario:

Anónimo dijo...

oscuro y melancólico... Oscar siempre vio el mundo a su manera, supongo que tampoco acababa de enterder lo que le rodeaba, nos pasa a todos los poetas...jejeje