A los que no encontramos
paz en la guerra.
A los que están muertos
por la avaricia de los que
nos lo tratan de hacer creer.
Agnósticos del poder supremo
ruedan por calles y avenidas,
van por miles, millones
blasfemando infieles herejías
pregonando, por mártires heridas.
Y mientras lo ve,
el “Dios” se regocija soñando ceniza,
ni siente, ni escucha, ni mira,
Su color favorito, rojo sangre,
el negro lo que le da vida,
el negro pecado que trae la ruina desde el cielo
y acaba con tantas vidas.
(C) Mikel L.P (extraido del poemario "el invierno en Llamas" 2008)
No hay comentarios:
Publicar un comentario